Cómo actuar ante una ola de calor: recomendaciones para curarse en salud
Las temperaturas extremas tienen efectos sobre nuestra salud y esto es lo que debes hacer para evitarlos.
Cada vez hace más calor. Esta sería una de las conclusiones que sacaríamos si salimos a la calle y hacemos una encuesta a pie de calle por todo nuestro país. El aumento de las temperaturas por el Cambio Climático es ‘vox populi’ y no es para menos, pues los episodios de temperaturas extremas tienen efectos sobre nuestra salud.
En las últimas décadas ha aumentado la preocupación por los efectos del Cambio Climático tanto en la esfera pública como en la esfera política. Las últimas conclusiones de los grupos de trabajo del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), siguen poniendo de manifiesto que el calentamiento global observado debido al cambio climático es inequívoco, que los impactos del cambio climático están influyendo ya negativamente sobre muchos sistemas físicos y biológicos, y que estos efectos irán en aumento, además exponen que es indiscutible que las actividades humanas están causando un cambio climático, haciendo que los eventos extremos, como olas de calor, lluvias torrenciales y sequías, sean más frecuentes y severos.
Según el conocimiento científico actual, las previsiones señalan un aumento en la frecuencia y la intensidad de los episodios de calor intenso
El impacto sobre la salud del Cambio Climático y, más concretamente de las altas temperaturas, han hecho que desde el Ministerio de Sanidad se trabaje para concienciar a la población para promover hábitos saludables y prevenir en la medida de lo posible los efectos sobre la salud de la población.
Un ejemplo de ello es el Plan Nacional De Actuaciones Preventivas De Los Efectos Del Exceso De Temperaturas Sobre La Salud publicado por Sanidad y que recoge un análisis de situación y detalla cómo se realizará su abordaje.
Abordaje de los efectos del calor en la salud
Con el fin de mejorar y fortalecer la capacidad del sector sanitario para afrontar la lucha frente al cambio climático, el Ministerio de Sanidad y el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, han venido desarrollando instrumentos de análisis, diagnóstico, evaluación, adaptación y seguimiento de los impactos del cambio climático en la salud y en el Sistema Nacional de Salud, evaluando escenarios y modelos, para ayudar a la toma de decisiones, priorizar problemas y proponer acciones de adaptación y mitigación.
A la luz del conocimiento científico actual, las previsiones indican un aumento en la frecuencia y la intensidad de los episodios de calor intenso. Aunque no existe actualmente una definición consensuada a nivel internacional de estos episodios, se acepta que este fenómeno viene asociado a temperaturas máximas y mínimas anormalmente altas respecto a la época considerada, y a su persistencia en el tiempo.
Impacto en la salud de las temperaturas extremas
En el Plan Nacional de actuaciones preventivas frente a los efectos de los excesos de temperatura sobre la salud, Sanidad ya alerta de que el calor excesivo puede alterar nuestras funciones vitales cuando el organismo es incapaz de compensar las variaciones de temperatura corporal.
Por ejemplo, una temperatura muy elevada produce pérdida de agua y electrolitos que son necesarios para el normal funcionamiento de los distintos órganos. En algunas personas con determinadas enfermedades crónicas, sometidas a ciertos tratamientos médicos y con discapacidades que limitan su autonomía, los mecanismos de termorregulación pueden verse descompensados.
Un individuo sano tolera una variación de su temperatura interna de aproximadamente 3°C. A partir de los 37°C se produce una reacción fisiológica de defensa.
La exposición a temperaturas excesivas puede provocar problemas de salud como calambres, deshidratación, insolación, golpe de calor (con problemas multiorgánicos que pueden incluir síntomas tales como inestabilidad en la marcha, convulsiones e incluso coma).
Normalmente un individuo sano tolera una variación de su temperatura interna de aproximadamente 3°C sin que sus condiciones físicas y mentales se alteren de forma importante. A partir de 37°C se produce una reacción fisiológica de defensa. Las personas mayores y los menores son más sensibles a estos cambios de temperatura.
Cómo actuar ante el calor extremo
Para los días de calor intenso el Sanidad activa el Plan Nacional de actuaciones preventivas frente a los efectos de los excesos de temperatura sobre la salud. A través de este, se proporciona información con el objetivo de prevenir y reducir los efectos negativos del calor sobre la salud, especialmente en los grupos más vulnerables como son las personas mayores, las mujeres gestantes, los menores y enfermos crónicos, así como aquellas personas que trabajan o realizan esfuerzos al aire libre.
Para minimizar los daños en la salud provocados por las temperaturas excesivas, Sanidad recomienda:
- Bebe agua y líquidos con frecuencia, aunque no sientas sed y con independencia de la actividad física que realices.
- Evita las bebidas con cafeína, alcohol o muy azucaradas, ya que pueden favorecer a la deshidratación.
- Aunque cualquier persona pueda sufrir un problema relacionado con el calor, presta especial atención a bebés y niños pequeños, embarazadas o madres lactantes, así como personas mayores o con enfermedades que puedan agravarse con el calor (como las enfermedades cardíacas, renales, diabetes, hipertensión, obesidad, cáncer, patologías que dificultan la movilidad, demencia y otras enfermedades mentales, así como el abuso de drogas o alcohol).
- Permanece el mayor tiempo posible en lugares frescos, a la sombra o climatizados, y refréscate cada vez que lo necesites.
- Procura reducir la actividad física y evita realizar deportes al aire libre en las horas centrales del día.
- Usa ropa ligera, holgada y que deje transpirar.
- Nunca dejes a ninguna persona en un vehículo estacionado y cerrado (especialmente a personas menores de edad, mayores o con enfermedades crónicas).
- Consulta a tu profesional sanitario ante síntomas que se prolonguen más de una hora y que puedan estar relacionados con las altas temperaturas.
- Mantén tus medicinas en un lugar fresco; el calor puede alterar su composición y sus efectos.
- Haz comidas ligeras que ayuden a reponer las sales perdidas por el sudor (ensaladas, frutas, verduras, zumos, etc.).
Además, se encuentra a disposición de los ciudadanos un Servicio de Suscripción de Temperaturas y Niveles de Riesgo gratuito, a través del cual se puede recibir un correo electrónico y/o SMS con la información diaria sobre las temperaturas y el nivel de riesgo de aquellas provincias que les sean de interés a través del siguiente enlace https://www.sanidad.gob.es/excesoTemperaturas2022/suscripcion.do