Francisco José Aranda (CINFA): “Hay mucho que perder si dejamos de apoyar los medicamentos genéricos”

CINFA es una compañía de capital 100% nacional y uno de los principales laboratorios fabricantes de medicamentos genéricos de España. Fundada en 1969 por un grupo de farmacéuticos. Su objetivo era devolver a la profesión farmacéutica su protagonismo en la producción de medicamentos. Sin perder de vista esa misión, hoy sus principales retos son profundizar en la diversificación y la internacionalización. Según nos cuenta Francisco J. Aranda, director de Calidad y Regulatory Affairs de la compañía, la reinversión y el compromiso de sus accionistas, el equipo humano y una planificación y gestión eficaz, unida a una alta capacidad de adaptación, son la clave de su éxito.

¿Cuáles son las principales fortalezas de la compañía?
En primer lugar, la reinversión y el compromiso de nuestros accionistas. Infarco, grupo matriz de CINFA, reinvierte de media el 90% de los beneficios en las empresas que lo integran, y esto ha sido clave a la hora de permitirnos crecer. En segundo lugar, aunque suene a tópico, tenemos un equipo de personas envidiable. Podemos equivocarnos en decisiones y, desde luego, no todo sale bien a la primera, pero los profesionales de CINFA destacan por su dedicación, rigor y profesionalidad. Y por último, recalcaría la eficiencia en nuestra planificación y gestión, y nuestra flexibilidad y capacidad de adaptación. Teniendo plantas de fabricación en España, esta última característica es importantísima.

¿Cuáles han sido los principales hitos de la compañía en los últimos años?
Desde luego, el desarrollo y lanzamiento de los primeros medicamentos genéricos, y el crecimiento en el sector del EFG año tras año. Sin esa buena decisión y la apuesta inicial no se explica la CINFA de hoy. También hay que mencionar la apuesta permanente por la diversificación, más acentuada en los últimos cinco años. El desarrollo desde la nada de líneas de producto tan complejas y extensas como Be+ en dermofarmacia o Ns en nutrición.

¿Y cuáles son sus principales retos?

Los dos retos principales en los que estamos trabajando de cara al futuro son profundizar en la diversificación y la internacionalización. Diversificación, a través de nuevas líneas de producto, nuevos servicios a la farmacia, nuevos segmentos… Es un trabajo permanente y nada sencillo porque siempre queremos que los productos resultantes sean de máxima calidad. En cuanto a la internacionalización, pasa algo parecido: nuestro interés no es estar en muchísimos países y llenar los mapas de banderitas, sino tener algunos negocios o zonas de exportación muy rentables. Recientemente hemos superado la inspección de la FDA.

¿Qué previsión de crecimiento tienen?

En 2015, CINFA facturó 371 millones de euros, lo que supuso un crecimiento del 3,6% respecto a 2014. Nuestro objetivo para los próximos años es mantenernos en posiciones de liderazgo en los sectores en los que competimos.

¿Cuál es la apuesta de CiNFA por la innovación?
Allí donde podemos, innovamos. Y cuando innovamos, apostamos con decisión. En 2015, invertimos 21 millones de euros en I+D+i y la inversión prevista en los próximos tres años es de más de 85 millones de euros. Innovamos en producto cuando lo solicita el mercado, innovamos también en maneras de gestión; tenemos muy dentro el concepto de mejora continua.

¿Cómo ve la evolución del mercado de genéricos en España?
La implantación de los medicamentos genéricos en nuestro país ha sido y sigue siendo muy lenta en comparación con la que vemos en otros países de nuestro entorno y, además, ha sido una evolución muy errática. En estos 20 años hemos visto etapas de mucho crecimiento y medidas institucionales de apoyo al sector importantes, junto a otros momentos de auténtico estancamiento. Y, últimamente, incluso retroceso. Es verdad que el sector ha crecido de nada a un 40% de cuota en unidades en estos 20 años, lo cual es muy importante, y los españoles hemos podido curarnos de enfermedades y nos hemos ahorrado muchos miles de euros gracias a ello. Pero también es verdad que sin medidas específicas de apoyo por parte de la Administración a los genéricos no podemos crecer, ni mantenernos. Y al tratarse de medicamentos de prescripción y financiados por el Sistema Nacional de Salud, los laboratorios no podemos tomar la iniciativa en este asunto. Hay mucho que perder como sociedad si dejamos de apoyar los medicamentos genéricos.

¿Qué cambios son necesarios para alcanzar una cuota de mercado similar a la europea? Necesitamos una apuesta decidida por este sector. Es imprescindible una estabilidad, legislativa y política, que nos permita a las compañías invertir en nuevos desarrollos y planificar a medio y largo plazo, algo que hoy es muy difícil. Más concretamente, vemos fundamental que los fármacos genéricos se diferencien de los de marca en precio, lo cual permitiría que los nuevos medicamentos genéricos que se lanzan cada año al mercado tuvieran una penetración que les permita mantenerse, y generen el ahorro necesario. También que se respete y haga respetar la legislación actual referida a la prescripción.

¿Dónde se encontrará la industria de medicamentos genéricos en España en los próximos años? Con las necesarias medidas de apoyo, somos un sector muy importante. Somos muchos profesionales, generando mucho empleo muy cualificado y creando un tejido empresarial muy rico a nuestro alrededor: proveedores, centros de desarrollo, universidades… La industria de medicamentos genéricos genera mucho PIB, y de mucha calidad. Si lo cuidamos, seguirá siendo así. Estamos en situación de competir con cualquiera en nuestro negocio, bien sea fabricando, desarrollando, encontrando canales de comercialización… Y distingo la industria del genérico seria y responsable, que arriesga, crece y es generosa, de las compañías que solo absorben los recursos de todos sin devolver ningún valor a la sociedad.

¿Qué valoración hace de la subasta de medicamentos de la Junta de andalucía?

La principal motivación de la Junta de Andalucía a la hora de poner en marcha las subastas es optimizar el gasto, usar de la mejor manera posible los recursos públicos. Si bien el objetivo es bueno, creemos que el sistema escogido claramente no es el adecuado. De hecho, la principal consecuencia de las subastas andaluzas es una situación de inequidad seria, que afecta negativamente a todos los actores. Por un lado, a los pacientes de Andalucía, que no tienen acceso al medicamento de su elección incluso al mismo precio, y, además, sufren desabastecimientos.

Por otro lado, a las oficinas de farmacia, que no pueden gestionar sus compras de una manera eficiente, y no pueden ofrecer al paciente su consejo farmacéutico con libertad. Y por último, a los laboratorios, que no pueden competir en una región donde el monopolio lo obtienen ciertas compañías independientemente de su capacidad de suministro o compromiso con la sociedad. Por ello, nuestra posición en todos los casos ha sido no presentarnos a las subastas, incluso cuando esto ha impactado de manera importante en nuestro negocio de medicamentos genéricos, dado que estas afectan ya al 85% del vademécum de la compañía.

¿Qué le pediría al nuevo Gobierno?

La prioridad de cualquier gobierno en materia de Sanidad debería ser preservar el Sistema Nacional de Salud y asegurar el acceso al mismo de todos los españoles, y más aún en un país como el nuestro, con una pirámide poblacional que conduce a una demanda cada vez mayor de recursos sanitarios. En este objetivo, el medicamento genérico es un aliado excepcional. Así que le pediría que valore y cuide a nuestro sector, que está muy comprometido con el país –siete de cada diez medicamentos genéricos que se consumen en España se fabrican aquí-, que otorgue estabilidad legislativa y adopte medidas pensando en el medio plazo, que es cuando se obtienen generalmente los mejores resultados.