Conoce más sobre medicamentos: Tipos de medicamentos
¿Sabes de verdad qué tipos de medicamentos tomas? Os explicamos las diferencias entre los distintos fármacos.
Cuando un paciente acude al médico para que se le recete un medicamento o a su oficina de farmacia más cercana para adquirirlo, tiende a hacerlo con inercia, sin ser consciente muchas veces del tipo de fármaco que va a obtener.
Para facilitaros un mayor conocimiento, la Asociación Española de Medicamentos Genéricos (AESEG), a través de En Genérico, quiere proporcionaros información respecto a qué tipos de medicamentos existen, en este caso, según su dispensación en las oficinas de farmacia y derecho de explotación comercial.
Y es que, en España, los medicamentos se venden exclusivamente en las farmacias. En ese sentido, existen dos tipos de medicamentos según su dispensación y otros dos tipos en lo que respecta a los derechos de explotación comercial.
Tipos de medicamentos según su dispensación
Medicamentos sin receta médica
Los medicamentos sin receta médica o de venta libre son aquellos que se destinan a procesos o condiciones que no necesitan un diagnóstico preciso o prescripción médica para ser consumidos. Los tratamientos normalmente asociados con estos medicamentos son los relacionados con afecciones menores.
En este grupo se incluyen los medicamentos publicitarios. Los fabricantes pueden realizar promoción, información y publicidad dirigida al público en general debiendo cumplir los siguientes requisitos establecidos por ley:
- Que no se financien con fondos públicos.
- Que por su composición y objetivo estén destinados y concebidos para su utilización sin la intervención de un médico que realice el diagnóstico, la prescripción o el seguimiento del tratamiento.
- Que no contengan en su composición sustancias psicotrópicas ni estupefacientes.
El precio de los medicamentos sin receta es libre; es decir, no está regulado por las autoridades sanitarias y se permite la aplicación de descuentos en las oficinas de farmacia. Al no estar financiados con recursos públicos, el ciudadano tiene que pagar la totalidad de su importe.
Medicamentos que necesitan receta médica
Los medicamentos con receta médica son aquellos que precisan de garantías, seguridad y precauciones en virtud de su potencial riesgo por un uso incorrecto, o porque contienen sustancias o preparados que pueden causar efectos no deseados. Para saber si un medicamento necesita receta debemos fijarnos en el envase. Debe aparecer un círculo entero o dividido por la mitad.
Tomar fármacos que necesitan prescripción médica es una cuestión lo suficientemente seria, así como tener consciencia de lo que supone automedicarse y las resistencias antimicrobianas. El uso incorrecto de los medicamentos puede comportar consecuencias graves para la salud, de ahí que las autoridades sanitarias exijan para este tipo de fármacos una receta médica con pautas específicas: la dosis que se debe tomar, con qué frecuencia y durante cuánto de tiempo. Está prohibida su publicidad en los medios de comunicación.
Los medicamentos que precisan receta médica pueden estar o no financiados por el Sistema Nacional de Salud (SNS), es decir, que existen medicamentos no financiados que precisan receta médica oficial.
Medicamentos según los derechos de explotación
Medicamentos innovadores o de referencia
Un medicamento innovador es aquel que resulta de un proceso de investigación y desarrollo de un laboratorio farmacéutico concreto y que, durante un tiempo determinado, está protegido por una patente y es fabricado de manera exclusiva por el laboratorio farmacéutico que lo desarrolló. Una patente es el título que reconoce el derecho de explotar en exclusiva la invención registrada, impidiendo a otros su fabricación, venta o utilización sin consentimiento del titular.
Medicamentos genéricos
Un medicamento genérico es un medicamento que se desarrolla de forma que sea idéntico a otro que ya ha sido autorizado (el «medicamento de referencia»). Contiene la misma cantidad de principio(s) activo(s) que el medicamento de referencia, y utiliza la(s) misma(s) dosis para tratar la(s) misma(s) enfermedades. No obstante, el nombre del medicamento, su aspecto (por ejemplo, el color o la forma) y su presentación pueden variar respecto a los del medicamento de referencia. Se reconocen por tener en el etiquetado las siglas EFG (Equivalente Farmacéutico Genérico).
Un medicamento genérico sólo se puede comercializar una vez que la patente que protege al producto de referencia ha caducado y que ha sido autorizado por las autoridades sanitarias. Además, son más económicos, ya que no requieren amortizar costes de investigación.
Los medicamentos genéricos tienen la misma calidad, eficacia y seguridad que el correspondiente medicamento de referencia
Es importante recordar que para comercializar un medicamento en España previamente debe ser autorizado por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), organismo que determina, asimismo, si debe ser dispensado con receta médica o sin receta. Esta es la garantía para el paciente de la calidad farmacéutica que aplica de la misma manera a todos los medicamentos. Las Agencias Nacionales (en España la AEMPS) y la Agencia Europea del Medicamento (EMA) son responsables de salvaguardar la salud pública mediante la evaluación de la calidad, seguridad y eficacia de todos los medicamentos comercializados en Europa.