Claves para la conservación de los medicamentos
Los pacientes deben conocer, en beneficio de su salud, la importancia de la conservación de los medicamentos para evitar posibles riesgos.
Los fármacos no son un producto cualquiera, de hecho la conservación de los medicamentos debe responder a unas necesidades básicas para garantizar su efectividad en muchos de los casos y evitar posibles complicaciones para los pacientes que los consumen. La temperatura, por ejemplo, influye en este sentido, por lo que los expertos emiten una serie de consejos para la conservación de los medicamentos de manera adecuada.
A pesar de que el verano está dando sus últimos coletazos, lo cierto es que las altas temperaturas pueden acompañarnos todavía durante unas cuantas semanas. Todo ello puede afectar negativamente a los medicamentos. El calor puede provocar una pérdida del efecto farmacológico de los mismos e incluso, la aparición de efectos adversos.
Para evitar esta clase de problemas es necesario tener en cuenta que hay tres formas de conservación de los medicamentos. Existen una serie de medicamentos que tienen que ser conservados en el frigorífico, con temperaturas que oscilen entre los 2º y los 8º C.
En estos casos los especialistas y expertos recomiendan que si el usuario o paciente se ve obligado a transportarlos, lo importante es mantener la cadena de frío y llevarlos guardados en un embalaje isotérmico refrigerado. Por otro lado, se encuentran aquellos medicamentos para los que se aconseja conservarlos a una temperatura inferior a 25º o 30º C.
En el caso de que haya que trasladarlos, no deben exponerse mucho tiempo a las altas temperaturas. De este modo, lo prudente y recomendable es transportarlos en un embalaje isotérmico sin necesidad de refrigeración. Por último se encuentran los medicamentos que pueden conservarse a temperatura ambiente.
En estos casos está comprobado que la estabilidad de los medicamentos de este tipo no se degrada cuando están expuestos a temperaturas de 40º C durante seis meses. Los medicamentos con estas características no requieren condiciones especiales en el maletero del coche, ya que no dispone de ventilación o refrigeración y se pueden llegar a alcanzar temperaturas muy elevadas.
Conservación de los medicamentos y el calor
La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) especifica que los medicamentos pueden contribuir al agravamiento del síndrome de agotamiento y de golpe de calor. Además, algunos medicamentos pueden provocar por sí solos hipertermias (aumento de la temperatura por encima de la temperatura corporal normal) en condiciones normales de temperatura. Por último, los medicamentos pueden agravar indirectamente los efectos del calor.
En este sentido, la Aemps indica que existen determinados medicamentos susceptibles de agravar el agotamiento, la deshidratación y los golpes de calor. Son por ejemplo los diuréticos, los antinflamatorios no esteroideos o algunos antibióticos, entre otros fármacos.
La Agencia del Medicamento también destaca aquellos medicamentos que pueden agravar indirectamente los efectos del calor. Son los que pueden bajar la presión arterial y por consiguiente inducir una hipoperfusión (disminución del flujo de sangre que pasa por un órgano) y los anti-anginosos. También todos los medicamentos que actúan sobre el estado de vigilia, pudiendo alterar las facultades de defenderse contra el calor.
Por otra parte, el uso de algunas drogas, en particular las sustancias anfetamínicas y la cocaína, así como el alcoholismo crónico, también son factores de riesgo que pueden agravar las consecuencias del calor.
En definitiva, los expertos en la materia aconsejan a los usuarios y a los pacientes que consumen medicamentos que los guarden siempre en lugares frescos, secos y sin exposición a la luz solar. Así, es aconsejable evitar lugares como el baño o la cocina. Esto se debe a que en estos sitios suelen darse cambios bruscos de temperatura y tienen mucha humedad. De hecho, si se detecta que el medicamento ha sufrido cambios en su aspecto, la mejor opción es no utilizarlo.
Deshechos de medicamentos
Cuando acaba la vida útil de un medicamento, ya sea por el límite de su caducidad o simplemente porque el paciente haya acabado con su tratamiento, los sistemas de farmacia de los distintos países que conforman la Unión Europea tienen establecidos sistemas específicos para controlar los fármacos desechados.
Los objetivos comunes de todos ellos giran en torno a dos direcciones, la sanitaria y la medioambiental. España es uno de los países con un modelo más avanzado. Conocido como el sistema SIGRE, los objetivos del mismo persiguen favorecer la no acumulación de medicamentos en los hogares. De este modo, se pretende sensibilizar al ciudadano sobre los riesgos sanitarios derivados del uso inadecuado de los mismos.
Medicamentos genéricos
Hemos hablado de los medicamentos en general y la importancia de su conservación. En el caso de los medicamentos genéricos, se aplican todas las consideraciones que hemos visto en este artículo. Para ampliar información sobre los medicamentos genéricos, puedes consultar este enlace.