Cronicidad, el reto del sistema sanitario

La cronicidad es uno de los principales retos de todos los sistemas sanitarios que coexisten en nuestro país. El aumento de la esperanza de vida, las mejoras en salud pública y atención sanitaria, así como la adopción de determinados estilos de vida han condicionado que, en la actualidad, el patrón epidemiológico dominante esté representado por las enfermedades crónicas.

Todos los actores implicados en el abordaje de la salud en España, desde pacientes a profesionales sanitarios deben ser conscientes de esta realidad con el objetivo de garantizar en última instancia un manejo adecuado de cara a mejorar la salud de los pacientes. Las enfermedades de larga duración y sobre todo de progresión lenta merman poco a poco el estado de quienes las padecen. De este modo su calidad de vida tiende a la baja con el tiempo. No afectan sólo a los pacientes, sino también a sus cuidadores.

Entre las acciones a realizar para garantizar una mejor salud de los ciudadanos está la de proponer actividades de promoción de la salud y prevención de enfermedades. El propio Ministerio de Sanidad establece una estrategia en este sentido. España cuenta con una de las esperanzas de vida más altas del mundo. Actualmente es superior a los 82 años. Eso sí, con buena salud, sin achaques, la media sólo llega a los 60 años más o menos.

Las condiciones crónicas de la salud suponen, según los informes de Sanidad, el 86% de las muertes y el 77% de la carga de la enfermedad. Todo esto a nivel global. Aunque la mortalidad por estas enfermedades desciende progresivamente, la carga de enfermedad que producen va en aumento. En España suponen el 89,2% del total de carga de enfermedad.

Estrategias en salud

Las estrategias para ganar salud y prevenir la enfermedad se basan en la efectividad y otras cinco características importantes para conseguir los mejores resultados: su aplicación a lo largo de todo el curso de vida, el abordaje por entornos, el enfoque poblacional, el abordaje desde un enfoque positivo, y un enfoque integral.

En todo este asunto el ciudadano y muy posiblemente futuro paciente debe poner de su parte. De ahí la importancia, dicen los expertos, en concienciar sobre este asunto. Los españoles deben adoptar una actitud empoderada hacia el control de su salud y, desde jóvenes, ser conscientes de esta importancia. Realizar hábitos de vida saludables, como ejerció físico, una dieta equilibrada, dejar a un lado factores de riesgo como fumar, el alcohol, o el consumo responsable de medicamentos.

La visión de esta Estrategia es promover una sociedad en la que los individuos, familias y comunidades puedan alcanzar su máximo potencial de desarrollo, salud, bienestar y autonomía, y en la que trabajar por la salud se asuma como una tarea de todos.

El objetivo es facilitar un marco común para la promoción de la salud y la prevención primaria a lo largo del curso de vida armonizando su integración en la cartera de servicios del sistema nacional de salud. Todo ello implicando activamente a otros sectores de la sociedad y promoviendo la participación de los individuos y de la población para incrementar su autonomía y capacidad para ejercer un mayor control sobre la salud.

Una es su aplicación a lo largo de todo el curso de vida. Conseguir el máximo potencial de salud es un proceso que se desarrolla a lo largo de toda la vida y que tiene que ver, no sólo con un individuo en diferentes edades, características, y etapas vitales, sino también con las condiciones en las que vive.