Cuidado con la sobrexposición al sol
Durante el verano se desarrollan más actividades al aire libre y además es la época en la que los rayos del sol son más perjudiciales, ya que inciden en la Tierra de forma más perpendicular. Además, nuestra piel es muy vulnerable a la exposición solar. La playa, la piscina, salir a hacer ejercicio a parques o a respirar aire puro al monte… todo son actividades que nos sobreexponen al sol.
Una adecuada protección es fundamental para evitar daños sobre la salud, sobre todo porque los efectos negativos de la exposición prolongada al sol son acumulativos. Algunas de estas consecuencias son quemaduras, insolaciones, afecciones oculares, alteraciones del sistema inmunitario o el envejecimiento cutáneo prematuro. El aumento del cáncer de piel (carcinoma y melanoma maligno) en los últimos años es un claro indicativo de los peligros que comportan estas radiaciones cuando no se toman las debidas medidas de precaución.
El melanoma, por ejemplo, es el cáncer más agresivo de la piel. Sólo en 2017 se diagnosticaron en España alrededor de 5.000 casos nuevos de esta enfermedad, suponiendo el sexto tumor en prevalencia en nuestro país. Según los especialistas, la prevención es la principal necesidad no cubierta, ya que culturalmente en España asumimos un elevado número de horas al sol en contexto recreacional, que no es beneficioso para la salud y aumenta el riesgo de melanoma.
Desde el Ministerio de Sanidad se emiten una serie de recomendaciones para protegernos de los peligros y los riesgos para nuestra salud que supone esta sobrexposición al sol. Entre ellas destaca la de evitar exponerse al sol en las horas centrales del día (de 12 a 17 horas), así como exposiciones prolongadas o siestas; disminuir las partes del cuerpo expuestas directamente al sol. Las prendas ligeras, las camisas de punto tupido y los pantalones largos bloquearán la mayor parte de la radiación solar. Las prendas más cómodas en los climas calurosos son las camisas de algodón de colores claros. La ropa debe ser cómoda y no demasiado ceñida.
También es importante cubrir la cabeza con sombreros o gorras. El sol puede dañar los ojos por lo que es recomendable utilizar gafas de sol homologadas que filtren, al menos, el 90% de la radiación ultravioleta. Los expertos aconsejan utilizar productos de protección solar con un factor elevado y adecuados a su edad, tipo de piel y zona del cuerpo. Estos protectores deberán aplicarse, en cantidades generosas, 30 minutos antes de exponerse al sol y renovarse cada dos horas y después de cada baño.
Recuerde que ni siquiera los productos de protección solar muy eficaces y que protegen frente a ambas radiaciones, UVB y UVA, pueden garantizar una protección total frente a los riesgos que la radiación ultravioleta entraña para la salud. La única forma de evitar completamente los daños del sol es evitar la exposición y, cuando esto no se haga, tomar las medidas de protección adecuadas descritas para intentar disminuir el riesgo.
Necesidad de estar informados sobre el melanoma
El melanoma es un cáncer altamente invasivo por su capacidad de generar metástasis. Además, esta grave variedad del cáncer de piel es la causante de la mayoría de las muertes en pacientes dermatológicos. Sólo en 2016 hubo 959 muertes causadas por melanoma maligno de la piel. La incidencia de melanoma ha estado aumentando progresivamente en los últimos 30 años.
A nivel global, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que en el año 2035 la incidencia del melanoma alcanzará la cifra de 388.262 casos, con 98.288 muertes relacionadas. En este punto, los expertos inciden en la necesidad de que se continúen desarrollando campañas de concienciación, no sólo en verano, sino todo el año, ya que son fundamentales a la hora de difundir información de calidad. Al tener mayor acceso a la información, la gente acude antes a las consultas de los especialistas.