Evolución y situación actual del mercado de genéricos en España
TRIBUNA
La evolución del mercado farmacéutico español ha venido condicionado durante los últimos años por la situación económica del país, teniendo crecimientos que han estado relacionados con la entrada y salida de la crisis económica. En el caso de los medicamentos genéricos, la tendencia ha sido contrapuesta a la evolución de la economía, con tres fases diferenciadas: una primera fase hasta el año 2010, con una penetración del genérico relativamente baja y estable; una segunda fase desde el 2010 al 2014, en plena crisis económica y donde distintos reales decretos incentivaron el uso del genérico y motivaron un incremento de cuota hasta llegar al 40% de unidades; y una tercera fase, en la que nos encontramos desde 2014, donde el genérico mantiene una cuota estable e incluso llega a perder cuota en los últimos meses.
¿Qué es lo que ha sucedido para explicar el comportamiento del genérico en los últimos años? Hay varios factores que explican la situación del genérico a día de hoy. Los principales son: una relajación en el incentivo del uso del genérico, un menor mercado potencial debido a los productos que pierden la patente, y una incapacidad que tiene el genérico de ganar cuota tanto en la prescripción médica como en la dispensación.
Si nos fijamos en el mercado potencial al que tienen acceso los medicamentos genéricos por pérdida de patente, mientras en los años 2011-2015 moléculas importantes como la olanzapina o la pregabalina perdieron patente, durante los últimos años, las moléculas que han perdido patente, además de ser menor número, son de menor tamaño. Esto hace que el mercado potencial al que accede el producto genérico sea menor y, por tanto, su crecimiento se resiente.
“Es importante concienciar a los distintos stakeholders sobre el relevante papel de los genéricos como palanca para el control del gasto farmacéutico”
De la misma manera, si analizamos cómo los medicamentos genéricos son capaces de conseguir cuota de mercado sobre la molécula que pierde patente, lo que se observa es que la cuota de los genéricos de los productos que perdieron patente en 2016 solo alcanza el 7% aproximada- mente, lejos del 45% que consiguieron los genéricos lanzados entre 2009 y 2011 después del primer año de lanzamiento. Lo realmente preocupante es que la penetración que consigue el genérico sobre estas moléculas es muy baja, volviendo a niveles previos a la crisis económica.
Haciendo un análisis por comunidades autónomas, observamos que la tendencia plana del genérico se da en todas las regiones, e incluso sufre pérdida de cuota de mercado sobre la marca en regiones como Andalucía, Castilla y León o País Vasco.
Disparidad
Un punto importante a tener en cuenta es la disparidad de comportamiento que tiene tanto la prescripción como la dispensación, dependiendo de qué molécula se trate. Tenemos moléculas como la atorvastatina o la olanzapina, donde la prescripción por principio activo y la prescripción por genérico suman un 80% y un 55% respectivamente, y donde la cuota del genérico es mayor que la de la marca. Al mismo tiempo, en moléculas como el trometamol o la pregabalina, la cuota de prescripción por principio activo o genérico no llega al 30% y, por tanto, la marca mantiene cuota de mercado que es del 80% aproximadamente. El tipo de prescripción que se realiza impacta directamente en la cuota de mercado que consigue el genérico.
Teniendo en cuenta que, del mercado no protegido, el genérico tan solo consigue un 31% en valores, creemos que el genérico todavía tiene recorrido de crecimiento en el futuro. Aunque el mercado que pierde la patente es pequeño, el genérico debería centrarse en conseguir incrementar la penetración que tiene en productos donde no consigue el nivel de cuota de mercado esperado, y donde se está volviendo a niveles de penetración de hace muchos años, cuando no tenía una tendencia de crecimiento clara.
Es importante concienciar a los distintos stakeholders sobre el relevante papel de los genéricos como palanca para el control del gasto farmacéutico, y que hace posible el acceso a innovación en distintas áreas terapéuticas. Para ello, los laboratorios genéricos deberán también ser innovadores en la manera de conseguir que los niveles de penetración conseguidos en 2009-2011 se vuelvan a repetir en las distintas moléculas no protegidas, al mismo tiempo que se busquen incentivos efectivos en el sistema sobre el uso del genérico.