Fármacos: tolerancia, dependencia y síndrome de abstinencia
La ingesta de fármacos puede producir en el organismo, independientemente de la acción terapéutica para los que han sido desarrollados, ciertas consecuencias en nuestro bienestar físico y psicológico que hoy nos gustaría contaros. Los fenómenos a los que haremos referencia son la tolerancia, la dependencia y el síndrome de abstinencia que pueden provocar un uso inadecuado de ciertos fármacos.
La tolerancia se produce cuando una persona consume una droga de una forma continuada y su organismo se habitúa a ella. Como consecuencia, se desarrolla un proceso psícológico y físico que hace necesario aumentar la dosis de forma progresiva para conseguir los mismos resultados o efectos. También hablamos de tolerancia como la cualidad de una sustancia de que con el uso continuado y con la misma dosis, produce un efecto cada vez menor.
Existen dos subtipos: la tolerancia cruzada, que implica que cuando una persona ha desarrollado tolerancia a una droga, la hace extensiva también a todas las drogas de su mismo grupo farmacológico o similares, y la tolerancia inversa, que se da cuando con una dosis menor conseguimos el mismo o mayor efecto.