Ibuprofeno 600 mg: dispensación en farmacias siempre con receta médica
Los farmacéuticos nos aclaran todas las dudas sobre la dispensación en farmacias del ibuprofeno de 600 mg
El ibuprofeno es uno de los medicamentos más empleados en España, destinado a un enorme abanico de patologías. En los últimos meses se ha generado confusión y alarma en nuestra sociedad sobre si se puede dispensar en farmacias el de 600 miligramos (mg), la dosis favorita de los españoles. Hasta hace poco era posible hacerlo sin receta médica, hoy en día, con la ley en la mano, ¡no! ¿A qué se debe este cambio?
Desde la Asociación Española de Medicamentos Genéricos (AESEG) hemos querido consultar a los expertos en la materia, la propia profesión farmacéutica que es el colectivo que está guiando a los usuarios y resolviendo sus dudas de manera diaria. Y es que este caso ha causado mucha desinformación entre los ciudadanos que acuden a las farmacias o incluso a la consulta del médico para entender qué ocurre con el ibuprofeno 600 mg: ¿se puede dispensar o no en las farmacias?
Cristina Fernández, del departamento de Productos y Servicios del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF), asegura que “los usuarios pueden adquirir ibuprofeno en las farmacias”, de acuerdo a las condiciones de dispensación establecidas por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), que es la autoridad sanitaria en materia de regulación de los medicamentos.
El ibuprofeno en dosis de 600 mg requiere receta médica para su dispensación
“Existen presentaciones de ibuprofeno que pueden adquirirse bajo recomendación del farmacéutico, sin necesidad de receta médica y otras que, por el contrario, requieren dicha receta, tal y como indica la Ley de Garantías y uso racional de medicamentos y productos sanitarios”, aclara Fernández.
Concretamente, el ibuprofeno de 600 mg siempre ha sido un medicamento sujeto a prescripción médica. No se ha producido un cambio sino simplemente un recordatorio de la ley sobre que el ibuprofeno, a sus dosis de 600 mg, requiere receta para su dispensación, explica esta profesional farmacéutica.
Se ha demostrado que para el tratamiento sintomático de dolores leves, dosis menores pueden ser igualmente eficaces
La AEMPS realiza una labor continua de vigilancia del uso de los medicamentos para garantizar un uso correcto, eficaz y seguro de los mismos. Desde hace varios años se había observado cierta tendencia a emplear dosis más elevadas de ibuprofeno (600 mg en vez de 400 mg), si bien se ha demostrado que para el tratamiento sintomático de procesos dolorosos leves, como dolor de cabeza o dental, dosis menores pueden ser igualmente eficaces y con mínimos riesgos de reacciones adversas.
Dispensación de ibuprofeno en las farmacias
Os reiteramos que en las farmacias existen numerosas presentaciones de ibuprofeno, algunas de las cuales requieren receta médica, mientras que otras no. Así, podemos encontrar en las boticas sin ninguna restricción este fármaco de 0,25 mg, 50 mg, 100 mg y 400 mg. Este último es el que se suele adquirir con más frecuencia, ya que es la dosis recomendada para los dolores comunes.
La decisión final de esta necesidad de receta es tomada por la AEMPS en base al estudio de cada una de estas presentaciones, analizando diversos factores como dosis, formas farmacéuticas, indicaciones a las que van destinadas u otras consideraciones, manifiesta Fernández.
¿Dosis de ibuprofeno de 400 o 600 mg?
Según la situación clínica del paciente, estará indicada una dosis u otra de ibuprofeno. En situaciones leves como un proceso febril ligero a consecuencia de un resfriado, dolores de cabeza, dentales o como consecuencia de un golpe, podrían bastar dosis de 400 mg que son eficaces y seguras.
Las dosis de 600 mg podrían ser necesarias para procesos inflamatorios crónicos, en los que está justificado el aumento de la cantidad por la necesidad de obtener un mayor efecto, asumiendo no obstante que incrementará el riesgo de reacciones adversas.
La recomendación general es siempre usar la dosis más baja posible durante el menor tiempo posible.
En ningún caso se puede duplicar la dosis de 400 mg, ya que se debe administrar la dosis adecuada para cada indicación y paciente
“Es importante concienciar a la población de que se debe hacer un uso responsable de los medicamentos y utilizarlos en las condiciones de uso en los que se han autorizado. En este aspecto, en el uso racional, los pacientes tienen un papel vital como usuarios finales”, destaca Cristina Fernández.
Por tanto, en ningún caso es recomendable duplicar la dosis de 400 mg, ya que se debe administrar la cantidad adecuada para cada indicación y paciente. Un incremento de la dosis puede dar lugar a un aumento del riesgo de efectos adversos, pudiendo ser estos mayores que los posibles beneficios obtenidos de aumentar la dosis.