La industria farmacéutica en España: así la ven los ciudadanos
INFORME SECTORIAL
En general, ¿qué opinan los ciudadanos sobre la industria farmacéutica? Según el informe ‘Imagen de la Industria Farmacéutica en España 2014’ elaborado por Teva Foro Social y el Instituto DYM, siete de cada diez la asocian a palabras o ideas positivas: salud, bienestar, investigación, calidad de vida, curación… Y, de forma casi unánime, reconocen su importancia en la mejora de la salud y en el desarrollo y avance de la ciencia. Así, por ejemplo, un 63,7% está de acuerdo en que el sector realiza una constante e importante tarea investigadora y un 55,9% reconoce las fuertes inversiones que realiza para investigar en nuevos fármacos.
Pero la gran mayoría también le reprocha al sector una orientación mercantilista, falta de compromiso social, presión como lobby cercano al poder y elevados niveles de beneficios. “El ciudadano no visualiza realmente lo que aportamos”, afirma en una entrevista a En Genérico el director de Comunicación y Relaciones Institucionales del Grupo Teva, Rafael Borrás. En su opinión, hay un importante problema de comunicación. “No estamos sabiendo transmitir colectivamente todo aquello que aportamos a la sociedad”, apunta.
El informe ‘Imagen de la Industria Farmacéutica en España 2014’ es el resultado del análisis de los datos obtenidos de una encuesta en la que participaron más de 1.200 ciudadanos entre 16 y 75 años de edad residentes en municipios de más de 500 habitantes. Los autores de este estudio concluyen que la imagen del sector tiene dos vertientes diferenciadas con ideas preconcebidas en lo negativo.
“Hay tópicos y conceptos negativos que se han instaurado y que no tienen ningún fundamento real y demostrado”
Los datos obtenidos en esta encuesta revelan que los ciudadanos consideran la farmacéutica como la cuarta industria por importancia en España, por detrás de las de alimentación, energía, y electrónica y telecomuicaciones; y la segunda en contribución al bienestar social. Además, la sitúan entre los cuatro sectores por los que España debe apostar para tener un mejor modelo económico en el futuro. Sin embargo, a pesar de ser líder con un 20,2%, la sociedad aún desconoce la inversión real que realiza en I+D, tecnología, equipamientos y acceso; y no da valor al sector como generador de empleo.
Según datos manejados por Teva Foro Social, la industria farmacéutica genera en España 45.000 empleos directos y más de 100.000 indirectos. Sin embargo, preguntados por cuáles (de un listado de 10 empresas) crean más puestos de trabajo, los encuestados sitúan a la industria farmacéutica en octavo lugar. “No se visualiza el empleo que creamos y nos perciben como poco generadores de empleo. Este es otro factor en el que hemos de incidir para explicar la aportación global de la industria farmacéutica”, señala Rafael Borrás.
Tópicos
El representante del Grupo Teva apunta que “desde la industria farmacéutica tenemos mucho trabajo por hacer respecto a mejorar la percepción que de nosotros tiene el ciudadano”. Y es que existen “tópicos muy anclados en la población”.
Ocho de cada diez encuestados considera que los laboratorios farmacéuticos son empresas muy rentables y con muchos beneficios; que se han visto poco afectadas por la crisis (57,7%); que tienen mucho poder y gran capacidad de influencia (79,9%); y que prestan poco apoyo a proyectos solidarios. Solo el 25,8% cree que sean empresas que apoyen proyectos solidarios a nivel nacional o de ayuda al Tercer Mundo.
Para el director de Comunicación y Relaciones Institucionales del Grupo Teva, ideas como: orientación excesivamente mercantilista, falta de compromiso social, presión como lobby cercano al poder o elevados beneficios en plena crisis, -todo ello rebatible- muestran claramente que el sector no ha sabido transmitir su verdadero valor. En su opinión, “los reproches al sector son la piedra angular donde hemos de incidir y trabajar desde el punto de vista comunicativo”.
La percepción de la industria farmacéutica también varía en función de la edad. Los más críticos son -según este informe- los jóvenes entre 26 y 35 años de edad. De estos, solo el 38% ve el lado positivo de la industria. A juicio de Rafael Borrás, esto se debe fundamentalmente a que se trata de una franja de edad que estadísticamente toma menos medicamentos y no está inmersa -en general- en el tratamiento de enfermedades crónicas que pueden llevar a cabo un mayor consumo de fármacos. “Este hecho -explica- hace que no perciban con tanta sensibilidad los beneficios de los medicamentos. Paralelamente, además, hay campañas constantes contra la industria farmacéutica por parte de ciertos colectivos y entidades que lo único que buscan es erosionar el sector, y estas campañas impactan más en estos grupos de edad”.
Reto apasionante
Se descubre, además, otro “hecho curioso” y es que los ciudadanos ven a la industria farmacéutica de una manera y al medicamento de otra. Como si no tuvieran relación alguna. El medicamento es un bien esencial muy valorado por los ciudadanos pero, según revelan los datos de esta encuesta, a una parte de la población le cuesta mucho ver que detrás de él hay una investigación, un desarrollo, una inversión… y detrás de esto, una industria formada por personas. “Muchas veces la gente ve grandes compañías y visualiza su envergadura pero no aprecian otros factores determinantes como el empleo que genera, la localización, su aportación a la economía,…”, explica el representante del Grupo Teva.
“Se reconoce de forma casi unánime la importancia de la industria farmacéutica en la mejora de la salud y en el desarrollo y avance de la ciencia”
Para Rafael Borrás, ahora que ya se conoce cuál es la imagen general que tienen los españoles de la industria farmacéutica, el siguiente paso está claro y es un “reto apasionante”. “Hemos de trabajar unidos para incrementar en positivo nuestra imagen colectiva y este ejercicio ha de hacerse conjuntamente entre todas las compañías, sean de genéricos o se dediquen más a la innovación”.
Y, en su opinión, esta mejora y aumento de la reputación del sector debe alcanzarse “a través de la transparencia, la honestidad y la interacción con todos los actores de la Sanidad, sabiendo transmitir nuestros valores y lo mucho que aportamos a la sociedad”, concluye.