La política comercial es la clave
TRIBUNA
El comercio siempre ha sido el principal instrumento de interrelación y desarrollo económico y social de los pueblos. La Unión Europea (UE) es consciente de su utilidad, por lo que ha impulsado la política comercial a fin de profundizar en la integración y coordinación europeas como demuestra el papel del Parlamento Europeo tras la entrada en vigor del Tratado de Lisboa.
La crisis internacional de estos últimos años ha puesto de manifiesto el alto grado de interdependencia mundial, especialmente a nivel económico, así como la influencia del tamaño del actor internacional a la hora de dinamizar la competitividad, la productividad y el desarrollo. La política comercial es la clave para que la UE siga siendo un actor influyente.
La Unión Europea constituye el mayor mercado del mundo, con más de 500 millones de consumidores de alta capacidad adquisitiva, de los que 300 millones comparten una unión monetaria y es el mayor bloque comercial del mundo. Asimismo, tenemos el firme compromiso recogido en la estrategia 2020 de crear la sociedad más competitiva e innovadora del mundo. Considero que solo podremos lograrlo mediante un mercado único real, integrado y fuerte; una economía sostenible y saneada, y una mayor internacionalización, que pasa por una política comercial ambiciosa.
“La UE constituye el mayor mercado del mundo, con más de 500 millones de consumidores de alta capacidad adquisitiva”
En esta política comercial hay una serie de sectores, en los que Europa está a la cabeza a nivel mundial, que deben constituirse en pilares de toda negociación. Entre ellos destacan los servicios en general y el turismo en particular, la construcción de obra civil, los sectores agroalimentario y automovilístico, y las industrias química y farmacéutica.
Durante la última legislatura se ha logrado que entren en vigor y se empiecen a negociar acuerdos con nuestros principales socios. Ahora mismo la Unión Europea cubre, mediante acuerdos o negociaciones en curso, todas las principales regiones comerciales del mundo, promoviendo el acercamiento regional y el cumplimiento de la normativa internacional, en especial en relación a los derechos humanos y laborales, y el ordenamiento de la Organización Mundial del Comercio.
Me gustaría destacar el Acuerdo de libre Comercio con Corea del Sur que está guiando las negociaciones de acuerdos sucesivos y que incluía una cláusula a partir de la cual se defendía a nuestras industrias más sensibles para permitir que se adaptaran con mayor facilidad a las nuevas condiciones de mercado y proteger sus intereses. Pero el gran éxito fue lograr un acuerdo que establecía una equivalencia de condiciones comerciales para ambos socios, que ha de garantizarse en todo momento.
Entre los grandes retos de los próximos años se encuentra el Acuerdo de Partenariado de Comercio e inversiones entre la UE y Estados Unidos (TTIP en sus siglas en inglés). Este Acuerdo no sólo beneficiará a ambas regiones, sino que se espera repercuta en beneficio de todos gracias a la armonización regulatoria que establecerá. Una de las industrias que esperemos sea la más beneficiada es la químico-sanitaria, gracias al ahorro de costes que supondrá esta regulación transatlántica y las nuevas oportunidades de mercado, siempre pensando en el mayor bien del consumidor.
El Parlamento Europeo lleva a cabo un importante papel como garante de la legitimidad democrática y defensor de los intereses de los ciudadanos a lo largo de las negociaciones y aplicación de los acuerdos; fomentando la transparencia y la rendición de cuentas. Asimismo, tiene que dar su consentimiento al acuerdo para que entre en vigor. Tareas, todas ellas fundamentales, para que las necesidades de los ciudadanos y de los principales sectores económicos europeos se tengan en consideración de forma que el futuro acuerdo cree oportunidades de desarrollo para todos.
Este apoyo y este rol lo seguirá desempeñando estos próximos cinco años, ya que somos conscientes de la importancia del comercio para una recuperación económica sólida y sostenida en el tiempo.