Los médicos pronto recetarán apps
E-HEALTH
En un futuro próximo “los médicos nos recetarán apps”. El autor de esta afirmación, que tal vez sorprenda a alguien, es el médico y presidente de la compañía Wake App Health, José luis de la Serna. De la Serna describía esta tendencia en el primer ‘The App Date’, encuentro sobre aplicaciones para dispositivos móviles (apps) que cada mes celebramos en seis países, dedicado a las apps y la salud.
“Las apps convierten al paciente en un actor protagonista y nos llevan a una medicina más colaborativa”
Recién celebrado un segundo ‘The App Date Health’, el pasado 24 de junio con el apoyo de Janssen, y teniendo en cuenta que España es el segundo país del mundo que más medicamentos consume, tal vez no nos vendría mal volver a reflexionar sobre el papel de las apps en el cuidado y gestión de nuestra salud.
Es evidente que una app no es un medicamento pero podría lograr efectos similares o cercanos. El apasionante desarrollo que está viviendo esta tecnología genera interesantes y transformadoras soluciones que no solo pueden abrir una posibilidad a la industria; también ayudar a la mejora de la calidad de vida de sociedades más longevas y, desgraciadamente, con un menor presupuesto para el gasto sanitario.
El paciente empoderado
En la pasada cita de ‘The App Date Health’ hemos visto nuevos e innovadores ejemplos de apps y wearables (tecnología «vestible»), que dan autonomía al paciente e incluso le permiten controlar su azúcar en sangre desde un reloj. Hemos visto lo más nuevo pero ya conocemos ejemplos diseñados en España como VirtualRehab, una app que permite al paciente evitar desplazamientos diarios y realizar en su casa la rehabilitación. O, por ejemplo, aplicaciones que empoderan al paciente y le permiten realizar los chequeos diarios desde casa con un control médico a distancia, como hace Primun Health.
Las posibilidades de Primun Health, creada por unos emprendedores andaluces, ilustran bien las afirmaciones del médico De la Serna. Este experto nos contaba que si Internet “nos llevó de una medicina más reactiva a una más participativa”, las apps convierten al paciente en un actor protagonista y nos llevan a una medicina “más colaborativa”.
Ese papel protagonista del enfermo en el cuidado de su salud y un buen desarrollo tecnológico es lo que permitirá que las apps entren en las recetas médicas de los próximos años. Esta idea ya la tienen clara en estados Unidos, donde unas cuantas aplicaciones cuentan con el certificado de la agencia Nacional del Medicamento (FDA, por sus siglas en inglés). Muchas no han logrado esta garantía y justo ahí, en las cuestiones de seguridad, va a estar uno de los retos para el buen desarrollo de una tecnología que moverá más de 17.000 millones de euros en 2017.
En España, la Junta de Andalucía ha creado un sello de calidad para las aplicaciones de salud, y en Estados Unidos iniciativas como Happtique certifican apps médicas y trabajan por la prescripción de apps como si de medicamentos se tratara.
En este sentido, si muchos preferimos consejos y conocimientos prácticos saludables en vez de una cómoda pastilla, las apps pueden tener un buen papel como enfermeros o entrenadores de bolsillo. Lo piensan incluso los especialistas más escépticos como John Moore, médico del prestigioso MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts) dedicado a temas de medicina e innovación. Este experto reconocía en The New York Times el papel de vanguardia de proyectos como Happtique. Explicaba que, a día de hoy, no hay muchas apps interesantes que recetar, pero que “como visión de futuro es una idea muy interesante”.
Poniendo foco en ese horizonte, en The App Date hemos publicado el primer Informe sobre las mejores apps de salud en español. Es un primer paso para identificar las apps de salud clave. Serán ellas y todas las que superen ese nivel de calidad las que en unos años se cuelen en las recetas.