Los peligros de las pseudoterapias naturales
Cuando una persona enferma lo único que quiere es curarse cuanto antes, sin embargo no todas las enfermedades cuentan con tratamientos farmacológicos definitivos para poner remedio a los síntomas de las mismas. En este punto, muchos pacientes optan por terapias naturales o pseudoterapias.
Tanto los profesionales sanitarios como las asociaciones de pacientes advierten de la importancia de huir de pseudoterapias que no se basan en evidencias científicas y que pueden poner en riesgo la salud de los pacientes. Lo ideal en estos casos es consultar con el médico en todo momento y no sustituir los medicamentos prescritos previamente por el facultativo por estos ‘remedios caseros’.
Las pseudoterapias viven en los últimos años cierto auge gracias a la charlatanería de supuestos expertos que, incluso, animan a dejar los medicamentos contra determinadas enfermedades y sustituirlos por prácticas que carecen de rigor científico y garante médico.
Riesgo para la salud
La Organización Médica Colegial (OMC) sostiene en su Observatorio contra las psudociencias que una pseudotarapia es una propuesta de cura de enfermedades, alivio de síntomas o mejora de salud, basada en criterios sin el respaldo de la evidencia disponible. En este sentido, destaca que una técnica que se ha mostrado eficaz en un área puede ser considerada pseudoterapia en otra.
Gran parte de las pseudoterapias se basan en la inmersión del paciente en un entorno relajante donde disfrutan de una atención dedicada. El efecto placebo generado al sentirse cuidado camufla la falta de efectividad de dichas técnicas. Si bien el efecto placebo es muy interesante de cara a su aplicación médica, la deontología deja claro que no es ético hacerlo de forma no informada. El peligro principal de las pseudoterapias es la inducción al cliente de la creencia en que la técnica funciona per se, con el consecuente peligro de que la convierta en su primera o única elección ante un problema de salud.