Medicamentos falsificados y salud pública

Desde hace varios años y desde distintas administraciones sanitarias en todo el mundo se ha intensificado la lucha contra la fabricación, distribución y comercialización de medicamentos falsificados. Por ejemplo, en España, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) ha desarrollado una estrategia frente a medicamentos falsificados, de la que ya os hablamos hace unos meses en este mismo espacio. Os ofrecemos hoy un resumen de una interesante investigación sobre la salud pública y falsificación de medicamentos, escrito por el Dr. Usman Kahn y Stephan Kreutzer de Matrix Insight y la Dra. Jennifer Gill y el profesor David Taylor, de la Facultad de Farmacia de la University College London.

El artículo hace hincapié en que la falsificación de medicamentos, tanto de genéricos como de marca, presenta un alto riesgo para la salud a nivel global, y que requiere de una contundente respuesta por parte de las administraciones. Aunque algunos medicamentos falsificados puedan contener los elementos adecuados, si el proceso de fabricación no ha cumplido los estándares de calidad ni cumple con los procesos regulatorios que cada país establece, nos encontramos ante una situación potencialmente muy peligrosa.

Los autores hacen referencia a que en los países o regiones industrializadas, como Estados Unidos y Europa, la vía más habitual de entrada de los medicamentos falsificados es a través de Internet,  pero se están dando casos en los cuales esos fármacos están llegando a las oficinas de farmacia. Este hecho hace, si cabe, más peligrosa para la población la existencia de dichos productos.

Por otro lado, se indica que cada vez más gobiernos están reconociendo la necesidad de una acción eficaz contra la falsificación de medicamentos. La OMS está haciendo grandes esfuerzos junto a  los reguladores locales y otros organismos nacionales e internacionales, como la Organización Mundial de Aduanas, a través de la coordinación de actividades de vigilancia y evaluación, la optimización del desarrollo de políticas de prevención y la contribución a la sensibilización de pacientes y profesionales sanitarios, así como varios programas educativos.

En el siguiente hipervínculo podéis leer el artículo completo (en inglés), que nos ofrece muchísimos datos sobre la situación actual de la lucha contra los medicamentos falsificados.