"Quiero depender sólo de mí misma"
El Proyecto Pro es algo que nace con la idea de llenar el vacío que existe laboralmente para personas discapacitadas con estudios superiores. Es una idea de la Fundación Antena 3, que junto con la Universidad Carlos III, y algunas fundaciones más, ha creado la primera escuela audiovisual para discapacitados. El Proyecto Pro busca especializar a personas en un campo en el que tradicionalmente los discapacitados no tenían cabida. El mundo del audiovisual ya es algo bastante especializado, pero muchas veces una persona puede ser contratada para una actividad un tanto inespecífica, porque no se sabe qué tareas realizará hasta que el trabajo esté en marcha. Los empresarios, a menudo, no contratan a estas personas porque quieren evitar problemas o porque les compensa otra persona que pueda trabajar de muchas cosas, que es polivalente. Y eso, incluso a pesar de las ventajas fiscales que tiene para las empresas contratar a personas con discapacidad.
En la medida de lo posible, y poniendo su granito de arena, el Proyecto Pro contribuye a que todo esto empiece a cambiar.
Hasta el momento, y la segunda promoción acaba de licenciarse, los cursos han tratado sobre diferentes temáticas, siempre dentro del audiovisual. En la que yo he participado trataba de la continuidad en radio y televisión. Es un departamento nada agradecido pero muy importante. Se encarga tanto de planificar la emisión como de controlar que, una vez se esté emitiendo, todo salga bien. En mi caso han sido seis meses de teoría los fines de semana, de enero a principios de julio, en septiembre los talleres prelaborales y en octubre y noviembre las prácticas.
Y tengo que decir que he salido encantada. En otros sitios donde he acudido con la excusa de la discapacidad, no me he sentido incluida, me aburría. Aquí, a pesar de ser de las más jóvenes, me lo he pasado muy bien. Por un lado no nos trataban con miedo ─tampoco nos comemos a nadie─, ni tampoco me he tenido que “pelear” por un sitio en primera fila del aula, ni ningún profesor ha pensado que le tomaba el pelo, como me ha llegado a suceder en la facultad de la UCM a pesar de la inestimable ayuda de la Oficina de Integración.
Uno de los módulos más interesantes de los que constaba nuestro curso, impartido por CESyA, era el de accesibilidad de la televisión para personas con discapacidad. La Ley General de la Comunicación Audiovisual del 2010 habla, entre otras cosas, de que en el 2013 tiene que haber, al menos, el 90% de la programación subtitulada para sordos en las cadenas públicas y el 75% en las privadas. Por eso, y a la vista de las nuevas oportunidades laborales en este campo, hicimos nuestras pequeñas prácticas subtitulando un corto. No es que sea muy complicado, pero existen unas pautas que hay que respetar, como el tipo de letra, el color, la posición…
Al final, no somos tan distintos los unos de los otros, los que tienen discapacidad y los que no, lo que importa es depender, en la medida de lo posible, sólo de nosotros mismos.
Costa Badía ha estudiado el módulo superior de Imagen y, en la actualidad, cursa la Licenciatura de Bellas Artes en la Universidad Complutense de Madrid