Uso de medicamentos y conducción de vehículos
El Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos ha alertado recientemente de que el 5 por ciento de los accidentes de tráfico están relacionados con los efectos de los medicamentos y de que el 75 por ciento de los conductores desconoce las advertencias sobre el efecto de la medicación en la conducción. Los farmacéuticos han recordado que en España alrededor del 25 por ciento de los medicamentos incluyen el pictograma que alerta sobre la posible interacción con la conducción.
Aunque uno de los efectos más conocidos es el de la somnolencia, no debemos olvidar que ciertos medicamentos pueden producir otros síntomas que pueden afectar a la conducción, tales como:
– Reducción de reflejos e incremento del tiempo de reacción.
– Alteración de la percepción de las distancias.
– Hiperactividad e hiperreactividad.
– Alteraciones de la capacidad visual o auditiva.
– Incoordinación motora, espasmos y otras alteraciones a nivel muscular o neuromuscular.
– Confusión, aturdimiento, alucinaciones y otras modificaciones del comportamiento.
Por ello, y con el objetivo de evitar posibles efectos de los medicamentos sobre la conducción, los expertos recomiendan evitar conducir al iniciar un tratamiento que potencialmente pueda disminuir los reflejos o la capacidad visual; tener especial precaución a la hora de la administración conjunta de varios medicamentos; y no consumir alcohol. Por último, el Consejo ha informado de que los grupos de medicamentos con mayor efecto son antidepresivos, ansiolíticos, hipnóticos o antipsicóticos, antihistamínicos (efecto mínimo en los de nueva generación como loratadina o mizolastina), relajantes musculares, algunos colirios, y numerosos antineoplásicos e inmunomoduladores.
Recordad que ante cualquier duda sobre los efectos de la medicación en la conducción, debéis consultarla a vuestro médico o farmacéutico.